Cuando Piria compra las tierras de Piriápolis por 1890, la primera industria en desarrollar junto con la minería fue la viticultura. En su primer viaje a Europa en ese mismo año, Piria ya trae consigo los primeros sarmientos de Francia, toneles del Mediodía francés, una trituradora mecánica y arados especiales entre otros.

Sus plantaciones tuvieron que superar muchas veces las invasiones de langostas y peor aún, la filoxera (un insecto parásito que destruye la planta en su totalidad). La única manera de superar estas amenazas fue logrando el cruzamiento de especies para formar una planta resistente, algo que logró después de varios viajes a Europa (trayendo entre sus pertenencias privadas cepas de Francia e Italia), experimentación y constancia en el intento. El cuidado y desarrollo de las cepas fue llevado a cabo por un italiano traído a fines de 1892, Brenno Benedetti (abuelo del futuro escritor). La primera publicidad de Piria anunciando el éxito en su búsqueda es de 1902, 12 años después.

La bodega principal de almacenamiento de los vinos hoy es simplemente un galpón y es propiedad privada, se dejó de producir vino en 1944. Ésta se encuentra frente al Castillo de Piria y parado en la puerta del mismo se la puede ver al otro lado de la ruta.