Originalmente llamado Cerro del Inglés (rebautizado por Piria para atraer a las parejas de novios), el Cerro San Antonio se encuentra sobre la bahía de Piriápolis con una altura de 130 metros. Su ascenso puede lograrse tanto por la ruta que lo bordea (construida en 1952) como por aerosillas.

Hacia el este se contempla Punta Colorada, Punta Negra, Punta Ballena e incluso Punta del Este. Hacia el norte sobresale la presencia la Sierra de las Ánimas y al noreste el Cerro del Toro.

Es el punto ideal para contemplar el paisaje de la ciudad. Su vista deleita al visitante en cualquier horario sobre todo durante el atardecer y el amanecer (vale la pena el esfuerzo de madrugar!).

Todos los años es el protagonista del evento "Doble San Antonio", donde a mediados de enero miles de corredores lo suben y bajan para completar una corrida de 10 kilómetros.

Templete

El templete de San Antonio fue inaugurado el 16 de marzo de 1919. Es obra del arquitecto francés (radicado en Buenos Aires) Pedro Guichot (el mismo que inicia la construcción del Argentino Hotel).La imagen actual de fundición de hierro de origen francés es obra del escultor francés Adolfo Beautiers y fue colocada el 12 de febrero de 1933 ya que la original, de terracota, fue destruida. El revestimiento interior es de mármol español y el pedestal del Santo es de granito violeta lustrado, ambos originales.

Culminaba Piria su promoción señalando que “será el sitio más visitado de Piriápolis”. No se equivocó. Miles de fieles lo visitan año a año y decenas de placas con mensajes de agradecimiento son colocados por ellos.

El atardecer

Quizás no haya otro punto donde se pueda contemplar tanto la belleza el atardecer sobre la ciudad. El sol ocultándose en el horizonte, el color que toman los árboles en la falda del Cerro del Toro, las miles de personas aplaudiendo un momento maravilloso que se repite día a día son algunas de las postales para disfrutar de ese momento. 

Es una momento que no debe dejar de aprovechar al menos una vez por temporada, y si prepara un mate o tiene a un amigo uruguayo que lo convide con uno mucho mejor!

El amanecer

Para quienes están dispuestos a madrugar en el verano, el cerro San Antonio promete regalarles una de las postales más potentes de la zona. Cuando el cielo está algo nublado puede apreciarse como las nubes parecen incendiarse. Cada segundo lo vale.

Vista panorámica

En cualquier momento del día la vista panorámica de la ciudad deslumbra con su belleza. A la noche aprecie las luces de la rambla y del puerto que se destacan del resto, demostrando lo especial del lugar.

La Balconada

En la falda del cerro y de cara al puerto Piria construyó lo que llamó la Balconada, lo que hoy puede apreciarse como el extremadamente largo muro de piedra que sostiene la calle que da acceso a los hoteles y propiedades que allí se encuentran. Fue construido con la intención exclusiva de contener la tierra y escombros del cerro que pudieran invadir la calle y el puerto.