El 24 de diciembre se inaugura el Argentino Hotel en medio de grandes festividades y con la asistencia de personalidades ilustres de la época, destacándose la presencia del Presidente de la república Baltasar Brum.

Con una capacidad locativa de 1.200 huéspedes y un moderno equipamiento importado de Europa, insumió una inversión extraordinaria para la época de cinco millones de pesos.

Durante muchos años fue considerado el hotel más grande, lujoso y confortable en América Latina, recibiendo a la pujante aristocracia montevideana, asó como a turistas argentinos y de todas partes del mundo.