Puerto de Piriápolis

  • Conocelo en 1 hora
El puerto de Piriápolis, conocido originalmente como Puerto del Inglés, fue un elemento determinante para que Francisco Piria comprara estas tierras ya que en ese entonces la única vía de comunicación rápida con Montevideo era la fluvial. Era el único puerto natural entre Maldonado y Montevideo.

Quedó oficialmente terminado en 1915, habiendo tenido que recuperarse a la destrucción ocasionada por 4 temporales durante su construcción. Ya en marzo de 1914 registra el arribo del primer vapor de pasajeros: el Capitán Malovich con 614 tripulantes. Los vapores de la carrera de la Compañía Mihanovich iniciaron sus viajes regulares Buenos Aires - Montevideo- Piriápolis el 15 de enero de 1921.

En 1946 pasó al Estado como parte de un convenio transaccional entre la sucesión Piria y el Estado como pago de impuestos de herencia y contribuciones inmobiliarias atrasadas.

Reinauguración

En 1997 se reinauguró el puerto, equipándolo con nuevas instalaciones náuticas. Desde ése entonce se permite el ingreso de veleros, pesqueros artesanales y ferrys.

Tiene una rada portuaria de 5 ha y 4.200 m2 muy protegido hidráulicamente por dos escolleras una de 450 y otra de 130 metros de longitud. Tiene una explanada portuaria de 8.100 m2 dentro de un área portuaria de 1 ha 3.000 m2 donde funcionan los servicios portuarios, el área administrativa y una zona de paseo peatonal.

70 embarcaciones deportivas pueden ser amarradas al muelle, 50 embarcaciones deportivas pueden ser varadas en la explanada, y hay capacidad para 5 embarcaciones de tráfico y 10 embarcaciones de pesqueros artesanales.

Escollera exterior

Se puede llegar a la escollera exterior en auto hasta su inicio, luego puede recorrerse a pie a toda hora. De noche, las luces de la rambla y las de las embarcaciones forman una postal muy atractiva. Es un lugar ideal para practicar la pesca, a toda hora se puede encontrar a pescadores locales instalados con su equipamiento.


Rambla portuaria

Entre las entradas de las escolleras se encuentra una rambla transitable a pie con amplios espacios verdes y sombras extensas. Es un lugar ideal para almorzar algo liviano sentado en el pasto, contemplando la vista del puerto y disfrutando de la suave brisa que siempre corre en el lugar.